Conde Niño, por amores
es niño y pasó a la mar;
va a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan.
Mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar;
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar;
caminante que camina
olvida su caminar,
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.
La reina estaba labrando,
la hija durmiendo está:
-Levantaos, Albaniña,
de vuestro dulce folgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
si no es el Conde Niño
que por mí quiere finar.
¡Quién le pudiese valer
en su tan triste penar!
-Si por tus amores pena,
¡oh, malhaya su cantar!,
y porque nunca los goce
yo le mandaré matar.
-Si le manda matar, madre
juntos nos han de enterrar.
Él murió a la media noche,
ella a los gallos cantar;
a ella como hija de reyes
la entierran en el altar,
a él como hijo de conde
unos pasos más atrás.
De ella nació un rosal blanco,
de él nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar;
las ramitas que se alcanzan
fuertes abrazos se dan,
y las que no se alcanzaban
no dejan de suspirar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar;
della naciera una garza,
dél un fuerte gavilán
juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan a la par.
Fue un placer mirarte de frente. Y mayor el placer de ver tu estilo firmando.
Pero me asombró la calidad de vida «ya vivida», con lo bien que te conservas.
Si señor (ea).
Un abrazo.
¿Romance del Conde Niño? ¿Por qué no pones su otro título, Amor más Poderoso que la Muerte? Lástima no tener por aquí a mano a don Ramón para aclarar el entuerto y recordar la evolución de ese romance.
Pues yo conocía la canción popular de este romance, creo que fue Amancio Prada, pero la recordaba como el Romance del Conde Olinos
Para don Ramón: » del amor más poderoso que la muerte».
Todo un resumen de la literatura y la vida: Romance imposible, traición, amor victorioso.
Imposible no escucharlo desde una voz ausente.