Las islas sin nombre
Calores y sofocos
Hace calor en Madrid, ¿eh? En realidad, en buena parte de España. Creo que ya va bajando por el norte. Esta madrugada me desperté a las cinco y ya no pude pegar ojo. Eso no me disgusta y sí que encima, estando K.O., consigo escribir poquito estos días. En general...
El plato del vecino y la casa de todos
Hoy cumplo 52 años. Recuerdo una superproducción olvidada y olvidable, Nicolás y Alejandra, en la que un personaje comenta: Últimamente lloro mucho, será que me hago viejo. Yo no soy de lágrima fácil, tan viejo no soy. Pero ayer mismo oí una historia que me conmovió y...
Cosas que los ebooks permiten
Las experiencias con los libros electrónicos, por mi parte, no han podido ser más satisfactorias. No estamos hablando tanto de dinero, pues que es un mercado que, aunque en alza, sigue siendo en facturación todavía marginal respecto al papel. Esta vez y sin que sirva...
Enseñar vs Aprender
Hace unos días tuve un cambio fructífero de emails con un lector a propósito de ciertos escritos en este blog. Todo fue a causa de que me escribió para felicitarme por algunas entradas que he incluido sobre el escribir. Y a continuación me animaba a seguir por ahí e...
Ritmos de escritura
A veces la escritura de una novela se ralentiza. Uno se atasca en la redacción, rehace capítulos una y otra vez porque no acaba de estar satisfecho. En fin, que en ocasiones te desesperas porque tus planes de producción no se cumplen ni de lejos. Pero ocurre que a...
El Necronomicón y las spanish logomaquias
Hace muchos años, se me ocurrió cierta tarde como la de hoy entrar a curiosear en una librería esotérica que entonces había en una de las calles del barrio de Maravillas, en Madrid. Kier se llamaba, como una muy famosa argentina, que es o era también editorial. Esta...