La que tengo no es prisión,
vos sois prisión verdadera:
ésta tiene lo de fuera,
vos, señora, el corazón.
Esta me tiene forzado
tanto cuando Dios quisiere,
Y vos, señora, de grado,
cautivo mientras viviere;
de ésta, libertad se espera
y en vos no hay redención
pues que sois la verdadera
cárcel de mi corazón.
P. D. Este es el poema que Alonso de Silva, conde de Cifuentes, le dedicó a su esposa, estando prisionero de los moros de Granada, entre 1483 y 1486.
¿¿¿Los moros??? Querrá usted decir los árabes… No me sea facha que por ese tipo de cosas se empieza…
Además, como todo el mundo sabe Granada era parte de Al Andalus, uno de los reinos árabes que fue le fue usurpado por la extrema derecha personificada en los Reyes Católicos, de infausta memoria para el estado español, y que algún día volverá a sus legítimos dueños.
Por otro lado, forma parte de la leyenda negra que los árabes tomaran prisioneros o hubieran tomado las tierras andalusíes por la fuerza. Todo el mundo sabe que solo esparcieron su cultura por la península ibérica y que el bulo de que encerraran a cristianos o los matasen corresponde solo a la propaganda de derechas.
Le ruego corrija usted sus palabras.
Sin más que añadir se despide de usted este que lo es…
Tyler
No sólo eran árabes, Tyler.
Cambiando de tercio, ¡cómo debía de ser este caballero!
Qué precisión y contundencia con el lenguaje y las ideas y qué… qué desplante tan genial le hace a la amargura.
Como para no quererle.
(Premio al que recuerde el texto o cantar más antiguo en el que aparece la idea del amor como cárcel).
¿Será con las cortes de amor?
En cuandto al poema muy hermoso, pero como las respuestas van en tono de broma, me sumo y digo: estos son versos de varón, ergo, no merecen crédito de sinceridad.
Perdona Elvira. Moro es un término peyorativo y si no leete el libro de estilo de El Pais o, más concretamente, un artículo del académico Juan Luis Cebrián acerca de los árabes en la península ibérica…
«No sólo eran árabes», Tyler, era por si te acordabas de que hubo almorávides, almohades y cosas de esas… ¿eran árabes?
¡Anda, deja los manuales! Ese libro de estilo que mencionas, en la edición que mi época de estudiante, dice, por ejemplo: «Moro: natural de la parte septentrional de Africa. En este caso no es sinónimo de musulmán…». Sin embargo, han convertido esa palabra en maldita: ni El País ni ningún otro periódico se atreve a usarla en sus textos y menos aún en un titular. Perdemos la lógica y la historia de las palabras y recurrimos a sandeces como árabe. Moro viene del latín maurus. Había un reino de Mauritania al que, por ejemplo, Augusto dio rey, Juba.
(Hipolitta: no sé Tyler, pero yo no bromeo nunca, y menos con un caballero encarcelado que manejaba el lenguaje desnudo de artificios y tan certeramente).
Perdón, el anterior comentarios era mío. Es que estaba medio dormida.
Unos por cárcel otros por libertad,
la cuestión es buscar al amor según el ánimo.
Estoooo, Elvira… Era irónico.
En cualquier caso di por ahí la palabra moro y verás…
Ah, y eso de no bromear nunca es malo para la salud, mujer…
Saludos.
Tyler, pichón: soy chica y las chicas no necesitamos nunca aclaraciones. Somos así de brujas, que lo sepas.
Puede que me ría más que tú (muy bueno lo de la Umma y alguna cosa más).
Uys… eso de pichón me he llegado al alma.
Por cierto… Ya sabía yo que todas erais unas brujas…
Y sí, seguro que te ríes más que yo.
Solo acostumbro a sonreir.
Saludos.
Ya sabía yo que te iba a llegar muy rápido al alma. Es tan fácil encontrárosla…
Toma: un par de versos para recuperar el rumbo.
«Todo lo desafías, amor: todo lo escalas.
Con sonrisa te fuiste de la tierra y el cielo».
Los escribió Miguel Hernández en la cárcel, poco antes de morir. El poema se titula Sonreir con la alegre tristeza del olivo.
El Conde, autor del poema, no fué Alvaro de Silva sino Juan de Silva, III conde de Ciffuentes (1469-1512). Ningún conde de Cifuentes se llamó Alvaro, en todo caso Alonso. Informese.
Cierto. Ha sido una errata y corregida está. Ventajas de internet. Aunque imagino que te equivocas a tu vez, porque en la antología de la que lo he extraído (Ed. Critica) figura como Alonso. Si tienes otra información, te la agradeceré.
Juan de Silva (1452-1512). III conde de Cifuentes, Alférez Mayor de castilla. Capitán General, asistente real en la ciudad de Sevilla, presidente del Consejo Real, embajador de Castilla en Francia.
En 1469 sucedió a su padre en la casa de Silva.
Se casó con doña Catalina de Toledo, hija de don Fernando Alvarez de Toledo, I conde de oropesa.
En 1483 fué hecho prisionero junto a su hernmano Pedro en una expedición contra el reino de Granada y como gratitud a su liberación de los musulmanes, mandó construir la Iglesia de la Santa Cruz en Cifuentes, hoy desaparecida y que estaba anexa al claustro del convento de San Francisco.
Solamente se conserva al arco de entrada.
(*) RIECO DE ITURRI, MªBegoña(1996): Nobleza y Señoríos en la Castilla Centro-Oriental en la Baja Edad Media (Siglos XIV y XV).
LAYNA SERRANO, Francisco (1955): Historia de la Villa Condal de Cifuentes.