Éstas que fueron pompas y alegría,
despertando al albor de la mañana,
a la tarde serán lástima vana,
durmiendo en brazos de la noche fría. Este matiz que al cielo desafía,
iris listado de oro, nieve y grana,
será escarmiento de la vida humana:
¡tanto se emprende en término de un día! A florecer las rosas madrugaron
y para envejecerse florecieron;
cuna y sepulcro en un botón hallaron. Tales los hombres sus fortunas vieron:
en un día nacieron y expiraron;
que, pasados los siglos, horas fueron. Calderón de la Barca
Comentarios recientes